Escala de Glasgow: qué es y para qué sirve

En medicina se han desarrollado múltiples técnicas que permiten obtener información sobre el estado neurológico y la actividad cerebral de una persona, como es el caso de la escala de Glasgow. Se trata de una herramienta que permite evaluar el nivel de consciencia de pacientes que han sufrido lesiones cerebrales, pero su grado de aplicación es bastante amplio. Por ello, te diremos qué es y para qué sirve la escala de Glasgow.

Contenido

¿Qué es la Escala de Glasgow?

La Escala de Coma de Glasgow, también conocida simplemente como GCS, por sus siglas en inglés, es una técnica médica utilizada para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con una lesión cerebral o traumatismo craneoencefálico (TCE). Esta escala fue desarrollada en 1974 y desde entonces, ha sido adoptada alrededor de todo el mundo como un estándar para la evaluación de pacientes con lesiones cerebrales traumáticas.

De acuerdo con su funcionamiento, la escala de Glasgow evalúa tres áreas de la función neurológica: El nivel de conciencia verbal, la capacidad motora y la capacidad de respuesta ocular. El puntaje total se calcula sumando los puntos en cada una de estas áreas, con una puntuación máxima de 15 puntos. Así, un paciente con una puntuación de 3 o menos se considera en coma, mientras que un paciente con una puntuación de 12 o más se considera con conciencia normal.

Desde su creación, la Escala de Glasgow ha recibido diferentes modificaciones y ha sido validada en varios estudios y se ha demostrado que es una herramienta confiable y precisa para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico.

La escala de Glasgow es una herramienta valiosa para evaluar la gravedad de una lesión cerebral y la evolución del paciente a lo largo del tiempo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la puntuación en la escala de Glasgow no siempre refleja la gravedad de la lesión cerebral o el pronóstico a largo plazo del paciente.

¿Quién creó la Escala de Glasgow?

La Escala de Coma de Glasgow o GCS fue desarrollada por el neurocirujano Bryan Jennett y el neuropsiquiatra Graham Teasdale en 1974 en el Hospital Docente ‘Royal Infirmary’ de Glasgow, en Escocia. El objetivo del estudio de estos profesionales, y de la escala que desarrollaron, era proporcionar una herramienta fácil de usar para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico.

En aquel entonces, la evaluación del nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico era muy subjetiva y no existía una herramienta estandarizada para hacerlo. Por ello, Jennett y Teasdale querían desarrollar una herramienta que fuera objetiva y fácil de usar para los médicos de urgencia y en el campo.

Sin embargo, la escala originalmente constaba de sólo dos parámetros: Respuesta ocular y respuesta motora. Pero, en 1984, se agregó un tercer parámetro, la respuesta verbal, para mejorar la precisión de la escala.

Por otro lado, la última actualización de la escala se realizó en 2010, y se conoce como la ‘Escala de Coma de Glasgow Revisada’ (RGCS). La escala revisada incluye algunos cambios en las puntuaciones verbales y motoras, así como en la forma en que se calcula el puntaje total. Sin embargo, el uso general de la escala sigue siendo el mismo.

Escala de Glasgow

¿Porqué se llama Escala de Glasgow?

El origen del nombre de la Escala de Coma de Glasgow, o simplemente Escala de Glasgow, se debe a que fue desarrollada en el Royal Infirmary de Glasgow, en Escocia, por el neurocirujano Bryan Jennett y el neuropsiquiatra Graham Teasdale en 1974.

Pues los dos médicos trabajaron juntos en el hospital de Glasgow y desarrollaron la escala como una herramienta para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico. Al ser creada en Glasgow, se le dio el nombre de Escala de Coma de Glasgow para reflejar su origen.

¿Para qué sirve la Escala de Glasgow?

De acuerdo con su principio, la Escala de Coma de Glasgow valora el nivel de conciencia del paciente, su capacidad para responder verbalmente y su capacidad para moverse voluntariamente. Con la ayuda de esta escala, el personal médico puede determinar la gravedad de una lesión cerebral y monitorear la evolución del paciente a lo largo de la aplicación de diferentes tratamientos.

Además, la escala de Glasgow también es utilizada para evaluar la efectividad de las intervenciones terapéuticas y medir la recuperación del paciente. Un aumento en la puntuación de la escala indica una mejoría en el nivel de conciencia y una mayor capacidad para responder y moverse, mientras que una disminución en la puntuación indica un empeoramiento en el estado del paciente.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la puntuación en la escala no siempre refleja la gravedad de la lesión cerebral, ni tampoco refleja el pronóstico a largo plazo del paciente. Pues solo sirve para evaluar la capacidad de respuesta del paciente ante diferentes estímulos. Ya que no tiene en cuenta otros factores relevantes como el historial médico del paciente, la edad, el sexo, si presenta condición de demencia y otros.

Por lo que debe ser utilizada junto con otros exámenes y análisis médicos para obtener una visión completa del estado del paciente y determinar el mejor curso de tratamiento que se deba aplicar.

¿Qué valora la Escala de Glasgow?

De acuerdo con el método de análisis, la Escala de Coma de Glasgow (GCS) valora tres aspectos específicos de la conciencia para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con lesiones cerebrales traumáticas: El nivel de conciencia, la capacidad para responder verbalmente y la capacidad para moverse voluntariamente.

El primer aspecto que valora la escala es el nivel de conciencia del paciente mediante una puntuación de 1 a 4:

  • 1 punto: Paciente no responde a ningún estímulo
  • 2 puntos: Paciente responde solo a estímulos dolorosos
  • 3 puntos: Paciente responde a estímulos verbales
  • 4 puntos: Paciente está alerta y orientado

Después, se evalúa la capacidad del paciente para responder a estímulos verbales, mediante una puntuación de 1 a 5:

  • 1 punto: Paciente no responde a ningún estímulo
  • 2 puntos: Paciente emite sonidos inarticulados
  • 3 puntos: Paciente responde con palabras inapropiadas
  • 4 puntos: Paciente responde con palabras apropiadas
  • 5 puntos: Paciente tiene una conversación coherente

Por último, la escala valora en el paciente su capacidad para moverse voluntariamente, mediante una puntuación de 1 a 6:

  • 1 punto: Paciente no tiene movimiento
  • 2 puntos: Paciente tiene movimiento anormal
  • 3 puntos: Paciente tiene extensión a estímulo doloroso
  • 4 puntos: Paciente tiene flexión a estímulo doloroso
  • 5 puntos: Paciente tiene movimiento voluntario en algunos grupos musculares
  • 6 puntos: Paciente tiene movimiento voluntario completo

La puntuación total de la Escala de Glasgow se obtiene sumando las puntuaciones individuales; así un paciente con una puntuación de 3-8 se considera en coma, un paciente con una puntuación de 9-12 se considera con una conciencia reducida y un paciente con una puntuación de 13-15 se considera con una conciencia normal.

Escala de Glasgow

Escala de Glasgow Adulto

La aplicación de la Escala de Coma de Glasgow en adultos se utiliza para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico o enfermedades neurológicas. Se utiliza comúnmente en el contexto de emergencias médicas y en el cuidado intensivo.

En cuanto a la forma de aplicación, se mantienen los tres parámetros bases de la Escala de Glasgow, evaluando la respuesta ocular, respuesta verbal y respuesta motora del paciente. Para dar así, una puntuación total posible de 3 a 15 puntos.

De acuerdo con esta puntuación, se determina la condición actual del paciente después de la lesión cerebral, además de su aplicación para conocer la evolución del paciente. También se utiliza para tomar decisiones sobre el tratamiento y la atención continua del paciente, en conjunto con otros exámenes más precisos.

Escala de Glasgow Pediátrica

Cuando se desea aplicar la Escala de Glasgow en niños, en ocasiones, es necesario modificar la escala. Este es el caso cuando el niño no puede hablar debido a su edad o su capacidad de comunicación, entonces se pueden utilizar señas o gestos para evaluar la respuesta verbal. Es entonces cuando se denomina Escala de Coma Pediátrica de Glasgow (PGCS).

Así, la Escala de Coma Pediátrica de Glasgow (PGCS) es considerada una adaptación de la Escala de Coma de Glasgow (GCS), solo que está diseñada específicamente para evaluar la conciencia y la severidad de una lesión cerebral en niños. Fue desarrollada en 1991 por neurocirujanos, siguiendo el principio de la Escala de Glasgow original, por lo que es ampliamente utilizada en el campo de la atención médica de emergencia y la neurocirugía pediátrica.

Pero en este caso, el nivel de respuesta verbal se puntúa de acuerdo con la capacidad del niño para comunicarse y responder a las preguntas. Por ejemplo, un niño que habla normalmente recibiría un puntaje de 5 puntos, mientras que un niño que no responde a la voz recibiría un puntaje de 1 punto. En niños muy pequeños o que tienen dificultad para comunicarse, se utilizan señas o gestos para evaluar la respuesta verbal.

La respuesta motora se puntúa de acuerdo con la capacidad del niño para moverse y responder a los estímulos. Por ejemplo, un niño que se mueve normalmente recibiría un puntaje de 5 puntos, mientras que un niño que no se mueve recibiría un puntaje de 1 punto.

La apertura ocular se puntúa de acuerdo con la capacidad del niño para abrir los ojos y responder a los estímulos visuales. Por ejemplo, un niño que abre los ojos en respuesta a los estímulos recibiría un puntaje de 5 puntos, mientras que un niño que no abre los ojos recibiría un puntaje de 1 punto.

La puntuación total se obtiene sumando las puntuaciones de las 3 categorías. Los puntajes totales se utilizan para determinar el grado de severidad de una lesión cerebral, y el pronóstico. Además, se recomienda que el PGCS sea aplicado por personal entrenado especialmente para ello, ya que puede ser difícil evaluar a un niño con un trauma cerebral debido a su edad y capacidades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es infalible y no debe ser utilizada como única medida de la gravedad de una lesión cerebral. Otros factores, como el tiempo transcurrido desde la lesión, deben también ser considerados al evaluar la gravedad de una lesión cerebral.

¿Qué es la Escala de Glasgow en Enfermería?

Tanto en enfermería como en medicina general, la escala se utiliza para evaluar la gravedad de la lesión cerebral y para monitorear la evolución del paciente. También se utiliza para tomar decisiones sobre el tratamiento y la atención continua del paciente.

Para realizar la escala, el enfermero debe evaluar de forma minuciosa los parámetros estandarizados por el principio de esta escala. Es decir, debe comprobar la capacidad de respuesta ocular, respuesta verbal y respuesta motora de cada uno de los pacientes cuya capacidad de respuesta cerebral desee evaluar.

Por lo tanto, la escala de Glasgow es una herramienta valiosa para enfermería, ya que permite una evaluación objetiva del nivel de conciencia del paciente, es fácil de usar y se puede realizar rápidamente. Además, proporciona una base para la toma de decisiones en cuanto al tratamiento y atención del paciente.

Sin embargo, no debe ser utilizada como único criterio para tomar decisiones de tratamiento intensivo sobre el paciente. Antes de ello, es importante realizar una evaluación completa del paciente, incluyendo exámenes físicos y de laboratorio antes de tomar decisiones terapéuticas a largo plazo.

¿Cómo realizar la Escala de Glasgow?

Para aplicar la Escala de Coma de Glasgow de manera adecuada, hay que dominar estos tres métodos principales:

  • Método observacional: Donde el examinador debe observar directamente al paciente y puntuar cada parámetro de la escala según lo que observa. Este método se utiliza comúnmente en entornos de emergencia y en el campo, ya que no requiere de equipos especializados.
  • Método verbal: Aquí el examinador comunica verbalmente con el paciente y puntúa cada parámetro de la escala según las respuestas del mismo. Este método es útil en pacientes que no pueden ser evaluados mediante el método observacional debido a su estado de salud o a la presencia de lesiones oculares.
  • Método de estímulos: Donde el examinador proporciona estímulos verbales o táctiles al paciente y puntúa cada parámetro de la escala según las respuestas del paciente. Este método es útil en pacientes con una conciencia reducida o en coma, ya que permite evaluar la capacidad del paciente para responder a estímulos externos.

Es importante tener en cuenta que cada uno de estos métodos tiene sus propias limitaciones y que el examinador debe tener experiencia en la aplicación de la escala para obtener resultados precisos. Además, la escala de Glasgow no debe ser utilizada como único criterio para tomar decisiones de tratamiento, es importante realizar una evaluación completa del paciente antes de tomar decisiones terapéuticas.

Escala de Glasgow Veterinaria PDF

La Escala de Coma de Glasgow puede aplicarse en la veterinaria para así evaluar el nivel de conciencia en animales con traumatismo craneoencefálico o enfermedades neurológicas. Sin embargo, debido a que existen múltiples diferencias en la anatomía y fisiología entre humanos y animales, se deben realizar algunas adaptaciones en la aplicación de la escala.

Por ejemplo, en lugar de evaluar la respuesta ocular, se evalúa la respuesta palpebral, ya que algunos animales no tienen la capacidad de abrir y cerrar los ojos de manera voluntaria. La respuesta verbal también se debe adaptar, considerando el hecho de que los animales no hablan, por lo que en su lugar se evalúa la capacidad de emitir sonidos y cualquier otra respuesta vocal.

Sin embargo, es la respuesta motora la que se evalúa de la misma manera, comprobando la capacidad del animal para moverse voluntariamente. Pero en este caso, se deben tener en cuenta las diferencias en la anatomía y fisiología de cada especie. Así, la puntuación total posible de la Escala en animales va de 3 a 15, siguiendo los siguientes parámetros:

  • Respuesta palpebral: Este aspecto de la escala se evalúa mediante la capacidad del animal para brindar una respuesta ante estímulos oculares, en algunas especies, basta con que puedan abrir y cerrar los ojos. Se puntúa en una escala de 4 puntos, desde una respuesta espontánea vale 4 puntos, mientras una respuesta no observable vale 1 punto.
  • Respuesta vocal: Este aspecto se evalúa mediante la capacidad del animal para emitir sonidos, si tiene la capacidad para hacerlo. Se puntúa en una escala de 5 puntos, desde una respuesta orientada vale 5 puntos, mientras una respuesta no observable vale 1 punto.
  • Respuesta motora: Este aspecto de la Escala de Glasgow se evalúa mediante la capacidad del animal para moverse voluntariamente. Se puntúa en una escala de 6 puntos, desde una respuesta completa al estímulo vale 6 puntos y una respuesta no observable vale 1 punto.

Para validar las respuestas, es importante considerar las diferencias en la anatomía y fisiología de cada especie animal, ya que algunos movimientos pueden variar entre diferentes especies. Pero una vez evaluados los tres parámetros, se suman las puntuaciones obtenidas para obtener una puntuación total.

De esta forma, un animal con una puntuación de 3-8 se considera en coma, un animal con una puntuación de 9-12 se considera con una conciencia reducida y un animal con una puntuación de 13-15 se considera con una conciencia normal.

Por lo tanto, es posible afirmar que la Escala de Glasgow en veterinaria es una herramienta valiosa para evaluar el nivel de conciencia en animales con traumatismo craneoencefálico o enfermedades neurológicas. Además, es fácil de usar y se puede realizar rápidamente, incluso existen versiones PDF para la aplicación.

Sin embargo, al igual que en medicina humana, no debe ser utilizada como único criterio para tomar decisiones de tratamiento, es importante realizar una evaluación completa del animal, incluyendo exámenes físicos y de laboratorio antes de tomar decisiones terapéuticas.

Escala de Four y Glasgow

Se trata de dos Escalas que permiten conocer el estado neurológico de un paciente. Tanto la Escala de Coma de Glasgow (EGC) y la Escala de Coma de Four Fields (FOUR) son herramientas utilizadas para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico o enfermedades neurológicas. Sin embargo, ambas escalas tienen algunas diferencias en cuanto a su composición y metodología de evaluación.

En primer lugar, la Escala de Glasgow se compone de tres parámetros: Respuesta ocular, respuesta verbal y respuesta motora, cada uno de los cuales se puntúa en una escala de 3 puntos. La puntuación total posible para determinar el estado del paciente posible va de 3 a 15 puntos. Además, es una herramienta ampliamente utilizada y validada en la práctica clínica.

La Escala de Four Fields se compone de cuatro parámetros: Respuesta ocular, respuesta motora o muscular, respuesta verbal y reflejos del tronco encefálico. Cada parámetro se puntúa en una escala de 4 puntos, con una puntuación total posible para el estado del paciente de 12 puntos. Además, esta escala tiene un parámetro adicional, el reflejo del tronco encefálico, que la escala de Glasgow no tiene, lo que permite una evaluación más precisa del estado neurológico del paciente.

Escala de Glasgow

En resumen, ambas escalas son herramientas valiosas para evaluar el nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico o enfermedades neurológicas. Sin embargo, a pesar de que la escala de Four Fields tiene un parámetro adicional que permite una evaluación más precisa del estado neurológico del paciente, es la Escala de Glasgow la que es más ampliamente utilizada y validada en la práctica clínica.

Es importante tener en cuenta que ambas escalas son solo una herramienta para evaluar el nivel de conciencia y no deben ser utilizadas como único criterio para tomar decisiones de tratamiento. Es importante realizar una evaluación completa del paciente, incluyendo exámenes físicos y de laboratorio antes de tomar decisiones terapéuticas.

Por otro lado, es recomendable que el personal médico esté capacitado en ambas escalas para que así sea posible elegir el método más adecuado en cada caso y así obtener una evaluación más precisa del estado neurológico del paciente.

Es necesario resaltar que ambas escalas son solo una herramienta para evaluar el nivel de conciencia y no debe ser utilizada como único criterio para tomar decisiones ara la aplicación de algun tipo de tratamiento. Por lo tanto, antes es importante realizar una evaluación completa del paciente, incluyendo exámenes físicos y químicos de laboratorio antes de tomar decisiones sobre el tratamiento a aplicar en el futuro. Con la finalidad de encontrar la mejor solución ante la condición que presente.

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