Dentro de cualquier empresa, tanto las autoridades en lo más alto como los diferentes jefes que existen en sus varios departamentos son como capitanes comandando una nave: aferrados al timón tanto frente a las adversidades como cuando el mar está en calma. Estas personas son las que se encargan de aconsejar a sus trabajadores, de ofrecerles las herramientas que requieran y corregir sus errores siempre con respeto y profesionalidad.

Sin embargo, dentro de las pequeñas y medianas como también de las grandes empresas, las autoridades no siempre pueden trabajar con sus empleados de uno en uno por razones obvias. Por estos motivos, existen ciertos instrumentos en los que los jefes, gerentes, directores y patrones se apoyan para promover una mejoría gradual o instantánea de los resultados que sus empleados traen a la empresa en cuestión, siendo uno de ellos la evaluación de desempeño.

Al pensar sobre que es evaluación de desempeño debemos considerarlo un evento que, por lo general, se avisa sobre su uso con unas dos semanas de antelación, a fin de que los trabajadores puedan prepararse y concentrarse ese día. Después de todo, esta clase de proceso de gestión de las personas en una organización debe tener un orden y reglas establecidas que cada uno de los miembros debe conocer.

La evaluación de desempeño: qué es y cuáles son sus ventajas

Esta clase de evaluación no es muy diferente a aquellas que cada uno de nosotros tuvimos durante nuestra educación inicial o secundaria. Sin embargo, ya no somos niños, por lo que este “examen” es bastante diferente. La evaluación de desempeño llevada a cabo por los líderes de la empresa es una manera de analizar el rendimiento de los trabajadores, a fin de medir su eficacia y eficiencia a la hora de cumplir con sus responsabilidades laborales.

Estas evaluaciones no pueden ser una “sorpresa”, ya que son herramientas formales y sistemáticas que se supervisan por el área de Recursos Humanos de las empresas.

Las EDD se llevan a cabo a través de una serie de técnicas y herramientas, que pueden ser encuestas, entrevistas laborales, observaciones o análisis de datos tanto cualitativos como cuantitativos. Estas se encargan de medir no solo los rendimientos de los empleados, sino también su comportamiento y actitud dentro del ámbito laboral.

En pocas palabras, el objetivo principal de estas evaluaciones es adquirir información relevante sobre los empleados para hacer los cambios que sean necesarios. Estos cambios pueden ir (pensando en extremos) desde uno o más despidos hasta uno o más ascensos.

Puede parecer que estas evaluaciones sean sólo para mantener o descartar trabajadores según sus resultados, pero esta idea es completamente errónea. Los resultados de una evaluación de desempeño de calidad se utilizan también para poder identificar qué aspectos de su trabajo pueden mejorar los empleados, así como sus fortalezas y sus virtudes. Estas últimas pueden hasta ser inspiradoras para ellos, invitándolos a esforzarse más dentro de su campo.

En este sentido, es muy común que quienes mandan en una empresa sean capaces de hasta cambiar de área o tareas de un trabajador por el resultado de su evaluación, ya que han descubierto que sus capacidades podrían ser aprovechadas mejor en otra área o departamento dentro de la compañía. Es gracias a estas evaluaciones que muchos empleados descubren talentos y capacidades que antes no concebían de sí mismos.

A partir del diagnóstico de esta evaluación es donde surge la posibilidad de hacer que nuestra empresa sea más productiva y la predisposición de todos aquellos que forman nuestro equipo de trabajo. Estas también promueven políticas de compensación que incentivan e inspiran a los empleados a mantener un nivel alto de eficiencia y efectividad.

Los métodos básicos de evaluación

Para entender con claridad que es evaluación de desempeño, debemos saber que en todas las empresas existen siete clases diferentes de estas, las cuales se llevan a cabo de diferentes formas y que, en consecuencia, traen diferentes resultados.

1. La primera de ellas y quizás la más común, es la que lleva a cabo un supervisor, jefe o gerente sobre uno o más empleados.

El superior por lo general está familiarizado con estos trabajadores y conoce con detalles sus tareas, su rendimiento habitual y cada una de las funciones que lleva a cabo dentro del área en el que se encuentra. Estas evaluaciones son más amenas y casuales, aunque los resultados pueden ser determinantes para el futuro de los empleados.

1. Otra forma de evaluación bastante llamativa pero que da muchos resultados es la autoevaluación. Como su nombre lo indica, se trata de una evaluación personal e interna que hacen los empleados de sí mismos y que después se contrasta con la percepción de los superiores para encontrar nuevas formas de mejorar en el futuro.
2. Las evaluaciones entre compañeros suelen darse en empresas pequeñas, aunque tienen grandes resultados. Usualmente se llevan a cabo entre colegas que comparten el mismo puesto y que luego son estudiadas para alcanzar una conclusión sobre cada empleado.
3. Una de las formas de evaluación más interesantes en una empresa son las del empleado al empleador. Estas son hechas de forma anónima y se aprovechan por los trabajadores para indicar lo positivo y negativo de sus superiores.
4. Las evaluaciones también se pueden dar a través de los clientes de las empresas. Estos tienen un peso muy importante sobre el destino tanto de los superiores como de los empleados.
5. Ciertas empresas llevan a cabo una forma de evaluación conocida como “360”, en referencia a un giro completo de 360 grados. Estas evaluaciones implican todas las nombradas anteriormente, es decir, un examen muy completo y extenso.
6. La evaluación automatizada es muy común dentro de todos los trabajos computarizados como aquellos que se dan en los call-centers. Esta implica un seguimiento automatizado del rendimiento de los trabajadores que, aunque puede parecer algo intrusivo, es necesario y muy efectivo.

Las evaluaciones de desempeño son ideales no solo para cualquier trabajador veterano o experimentado, sino también para los jóvenes que apenas han dado sus primeros pasos en el ámbito laboral. ¡De esta manera es cómo nuestras pequeñas y grandes empresas siguen creciendo y sumando éxitos!