Aplicaciones prácticas de los barnices de poliuretano

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Los barnices de poliuretano son unos recubrimientos orgánicos que se obtienen a partir de la combinación de bases hidroxílicas con diisocianatos. Estos barnices se caracterizan por su gran resistencia a la fricción, la abrasión, los daños químicos y la humedad, lo que los convierte en una solución ideal para proteger y decorar todo tipo de superficies, desde la madera al hormigón impreso o el microcemento.

Tipos de barnices de poliuretano

Cualquier fabricante de barnices puede explicarte que los barnices se pueden dividir en dos tipos básicamente: según la base y según su composición química.

Según su base, los barnices de poliuretano pueden ser al agua o al disolvente. Los barnices al agua tienen la ventaja de que son más ecológicos, fáciles de aplicar y no producen apenas olor. Su acabado suele ser más natural, casi transparente y sin brillo. Los barnices al disolvente, en cambio, ofrecen un acabado más brillante y tiñen la superficie de un tono amarillento que va aumentando con el tiempo. Su principal inconveniente es que son más tóxicos y requieren de una buena ventilación durante su aplicación y secado.

Según su composición química, los barnices de poliuretano pueden ser monocomponentes o bicomponentes. Los barnices monocomponentes, normalmente con base acuosa, son más sencillos de usar, ya que solo hay que agitarlos antes de aplicarlos. Los barnices bicomponentes, considerados de mayor calidad, constan de una base y un endurecedor que deben ser mezclados antes de su aplicación. Estos barnices tienen una mayor durabilidad y resistencia, pero también un tiempo de secado más corto, lo que exige una mayor rapidez y precisión en su aplicación.

Ventajas y desventajas de los barnices de poliuretano

Los barnices de poliuretano presentan una serie de ventajas frente a otros tipos de barnices y recubrimientos:

  • Crean una película protectora que aísla las superficies de la humedad, evitando filtraciones, goteras o la aparición de moho.
  • Mejoran la resistencia de las superficies ante la abrasión, las manchas, los impactos y arañazos, lo que alarga su vida útil y facilita su mantenimiento.
  • Ofrecen una amplia gama de acabados, desde el mate al satinado o el brillante, que se adaptan a las preferencias y necesidades de cada cliente.
  • Son compatibles con todo tipo de superficies, como la madera, el hormigón, el microcemento, el metal o el plástico.
  • Tienen un buen rendimiento, ya que con pocas capas se consigue un buen resultado.

Sin embargo, los barnices de poliuretano también tienen algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta:

  • Algunos barnices, especialmente los de base disolvente, pueden ser nocivos para la salud y el medio ambiente, por lo que se debe usar equipos de protección y seguir las recomendaciones de los fabricantes.
  • Los barnices de poliuretano al disolvente tienden a amarillear con el tiempo, lo que puede alterar el aspecto original de la superficie.
  • Los barnices bicomponentes tienen un tiempo de vida útil limitado una vez mezclados, por lo que hay que calcular bien la cantidad que se va a usar y aplicarla en el tiempo indicado.
  • Los barnices de poliuretano requieren de una buena preparación de la superficie, que debe estar limpia, seca y libre de polvo, grasa o restos de pintura o barniz anterior.

Diferentes aplicaciones de los barnices de poliuretano

Tanto los barnices como la resina de poliuretano se pueden usar en una gran variedad de superficies y ambientes, tanto en interiores como en exteriores. A continuación, veremos algunos ejemplos de cómo se aplican estos barnices en diferentes casos prácticos.

Barnizado de suelos de madera

Los suelos de madera natural son muy apreciados por su belleza y calidez, pero también requieren de un cuidado especial para mantenerlos en buen estado. Una de las opciones más habituales es aplicar un barniz de poliuretano que proteja la madera de la humedad, el desgaste y las manchas. Para ello, se debe seguir el siguiente proceso:

  • Lijar o acuchillar el suelo de madera para eliminar cualquier resto de pintura o barniz anterior y nivelar la superficie.
  • Repasar los posibles desperfectos en la madera, como grietas, agujeros o clavos, y rellenarlos con masilla o pasta de madera del mismo color que el suelo.
  • Limpiar el suelo con una aspiradora o un trapo húmedo para retirar el polvo y la suciedad.
  • Aplicar una capa de imprimación o sellador que mejore la adherencia del barniz y tape los poros de la madera.
  • Aplicar dos o tres capas de barniz de poliuretano, dejando secar entre cada capa el tiempo indicado por el fabricante y lijando suavemente con una lija fina para eliminar las posibles imperfecciones.
  • Esperar al menos 24 horas antes de pisar el suelo y unos días más antes de colocar los muebles o alfombras.

El tipo de barniz de poliuretano que se elija dependerá del acabado que se desee. Si se quiere un acabado ligeramente amarillento y con un alto brillo, se puede optar por un barniz de poliuretano al disolvente. Si se prefiere un acabado más natural, casi transparente y sin brillo, se puede elegir un barniz de poliuretano al agua.

Barnizado de paredes de ladrillo

Las paredes de ladrillo visto son una tendencia decorativa que aporta un toque rústico e industrial a cualquier estancia. Sin embargo, el ladrillo es un material poroso que puede absorber la humedad y ensuciarse con facilidad. Por eso, se recomienda aplicar un barniz de poliuretano que proteja la pared y resalte su belleza. Para ello, se debe seguir el siguiente proceso:

  • Limpiar la pared de ladrillo con un cepillo o una esponja para eliminar el polvo, la grasa o las manchas que pueda tener.
  • Repasar las juntas entre los ladrillos y rellenarlas con mortero si es necesario.
  • Aplicar una capa de imprimación o sellador que mejore la adherencia del barniz y tape los poros del ladrillo.
  • Aplicar dos o tres capas de barniz de poliuretano, dejando secar entre cada capa el tiempo indicado por el fabricante y lijando suavemente con una lija fina para eliminar las posibles imperfecciones.
  • Esperar al menos 24 horas antes de colocar objetos o cuadros sobre la pared.

En cuanto al acabado, si se desea un acabado brillante y que resalte el color del ladrillo, se puede optar por un barniz de poliuretano al disolvente. En cambio, si se prefiere un acabado mate y que mantenga el aspecto natural del ladrillo, se puede elegir un barniz de poliuretano al agua.

Barnizado de superficies de microcemento

El microcemento es un revestimiento continuo que se puede aplicar sobre cualquier tipo de superficie, tanto en suelos como en paredes, techos, muebles o encimeras. Su principal ventaja es que no necesita juntas ni obras, ya que se adhiere directamente sobre el soporte existente. Su aspecto es moderno y minimalista, y se puede elegir entre una amplia gama de colores y texturas. Sin embargo, el microcemento es un material que necesita de un barniz de poliuretano que lo proteja de la humedad, las manchas, los rayos UV y el desgaste. Para ello, se debe seguir el siguiente proceso:

  • Aplicar una capa de imprimación o sellador que mejore la adherencia del barniz y tape los poros del microcemento.
  • Aplicar dos o tres capas de barniz de poliuretano, dejando secar entre cada capa el tiempo indicado por el fabricante y lijando suavemente con una lija fina para eliminar las posibles imperfecciones.
  • Esperar al menos 24 horas antes de usar la superficie barnizada.

El tipo de barniz de poliuretano que se elija dependerá del acabado que se desee. Si se quiere un acabado brillante y que resalte el color del microcemento, se puede optar por un barniz de poliuretano al disolvente. Si se prefiere un acabado mate y que mantenga el aspecto natural del microcemento, se puede elegir un barniz de poliuretano al agua.

 

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